Este proyecto propone la construcción de tres edificios de viviendas colectivas en Torrelletes, una zona inmersa en un paisaje de viñedos. La planta principal está organizada en cinco módulos rectangulares idénticos que se disponen en secuencia, creando así dos jardines en los extremos. Este diseño genera un espacio exterior donde la vegetación se integra armónicamente, enriqueciendo el entorno y estableciendo una transición fluida entre el interior y el exterior. De esta manera, se difuminan las fronteras tradicionales, promoviendo una experiencia de vida en armonía con la naturaleza.
Los módulos centrales están diseñados para albergar amplias áreas de estar que fomentan la convivencia, junto a una gran cocina que se abre hacia el jardín de acceso. Alrededor de este espacio central, se distribuyen cuatro accesos verticales que conducen a las zonas privadas de cada vivienda. En la primera planta, se encuentran dos habitaciones individuales y una habitación doble, cada una equipada con su propio baño privado. Además, una cubierta ajardinada sobre el módulo del salón actúa como una extensión natural de las habitaciones, ofreciendo vistas privilegiadas del entorno. La planta superior alberga una espaciosa habitación que completa la configuración del ámbito privado de la edificación, estableciendo una diferenciación clara de los espacios privados en estratos verticales.