El proyecto, que ganó el concurso para diseñar viviendas sociales en Alcoi, tiene un enfoque social integral y ambicioso. En su núcleo, se centra en la creación de unidades de vivienda flexibles y abiertas con un diseño que elimina la presencia de pasillos. Esta disposición arquitectónica fomenta la comunicación entre diferentes áreas y, a su vez, brinda una oportunidad única para revitalizar un barrio en desuso.
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es la promoción de la diversidad y la creación de diferentes estructuras de vida. Esto significa que las unidades de vivienda están diseñadas de manera que puedan adaptarse y cambiar según las necesidades en constante evolución de los residentes. Esta flexibilidad es clave para garantizar que las unidades de vivienda sean verdaderamente inclusivas y capaces de satisfacer una amplia gama de requisitos para las familias y comunidades que las habitarán.
En cuanto a la sostenibilidad y eficiencia energética, el proyecto adopta un enfoque holístico. Esto se logra a través de sistemas tanto pasivos como activos que aprovechan al máximo los recursos naturales, como la luz solar y la ventilación cruzada. Se prioriza el uso de materiales naturales y se exploran nuevos métodos de construcción que minimizan el impacto ambiental. Además, el proyecto incorpora elementos ensamblables y desmontables, lo que permite optimizar el proceso de construcción a través de la prefabricación, reduciendo los tiempos de construcción y los residuos generados.
La integración cuidadosa del edificio en el contexto del distrito histórico de Alcoi es un elemento fundamental del diseño, contribuyendo a la preservación y mejora del patrimonio cultural de la ciudad.